«En su obra, aborda temas como el destino, el arquetipo, el símbolo o el código. Para Matías, pintar es una transmutación, una transformación de unas sensaciones a otras. Acostumbra a comparar el hecho de pintar con el viaje, en el que uno abre el corazón y la mente y se relaciona con otras culturas, estableciéndose diálogos con la tierra, con la gente y con los lugares, poniéndose en el lugar del otro y creciendo».