Jorge Usán
Zaragoza, 1979
Biografía
Jorge Usán se graduó en la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza. Cursó dos años en la Escuela Massana de Barcelona para después licenciarse en la especialización en Arte Experimental por la Universidad de Saint Martin’s de Londres. Su búsqueda de una abstracción sin artificios le conduce hacia la tinta y el papel en la tradición asiática, en la que el espacio-tiempo prima sobre el color, la forma y la narratividad.
Esta indagación le llevó a India, Nepal, Laos y buena parte del continete asiático para finalmente establecer su estudio en Pekín en el año 2007 donde permaneció siete años. Durante este período realiza numerosos proyectos en museos, galerías y ferias internacionales entre los que destaca d’membrane en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) en 2013. Gracias a la beca de la fundación Kresner-Pollock que le fue otorgada en 2012, inicia una hasta hoy estrecha colaboración con Tamayuki Oshi, director del departamento de Ingeniería Experimental de la Universidad de Nagoya (Japón), quien desarrolla soluciones tecnológicas al reclamo abstraccionista de Usán. Sus proyectos actuales se desarrollan entre Hong Kong, España y México.
Conceptualmente, Jorge Usán busca superar con su trabajo las limitaciones de las diferentes disciplinas con el ánimo de favorecer la asunción de un lugar donde las tradicionales coordenadas espacio temporales desaparezcan a favor de un nuevo orden. La música juega un papel crucial en su proyecto, ya que son las inflexiones meelódicas de los tonos primarios, secundarios, y hasta terciarios, las que marcan el ritmo de desarrollo secuencial de las pinturas y esculturas.
Todo objecto es una membrana. Todo objecto es un tejido que separa el adentro del afuera. Todo objecto es una membrana en descomposició. Todo objecto tiene sus componentes sujetos a una caducidad propia del universo. Lo propio de nosotros es no durar. Todo objecto es una membrana que necesita ser revelada, arrancada de las capas de satisfaccción que nos cubren. Todo objecto es un bosquejo de cadáver que no tiene prisa por acontecer.
Estado de Sitio, Luis Alberto Arellano para Jorge Usán